Era un tarde fria de enero, y estaba con unos amigos hablando sobre los pokemon, y todos decidimos que esperariamos al ultimo en cumplir años para emprender nuestra aventura pokemon. Ese ulimo era yo. Todos ya habian conseguido a su pokemon y lo estaban amaestrando mientras yo les veia, y una tarde quede con una amiga para ver a su pokemon. Era un chikorita hembra, de un color distinto a los demas. La estaba ayudando a cuidarla y jugaba con ella, pero de repente aparecion un chaval con un charmander que dijo que nos fuesemos. El chikorita de mi amiga nos defendio, y el malhechor ordeno a su charmander usar lanzallamas. A este no le agradaba atacale asi que empezo a gritar pero su entrenador le tiro una piedra para que obedeciese y ataco al chikorita dejandola un agujero en su hoja. En ese momento mi compañera salio corriendo a un centro pokemon y yo me fui a mi casa con miedo, pero cuando iba a entrar me encontre a mi mejor amigo, que me enseño a su pokemon(un squitle) y me dijo que no me preocupase, en ese momento me decidi a ser el mejor maestro pokemon, para poder enfrentarme con el y ganarle y liberar a su charmander de sus maltratos y me fui corriendo al laboratorio para coger a mi pokemon y empezar a entrenar.